Los participantes de las expediciones polares toman muchas fotografías, y hay muchas razones para esto. No hay obstáculos técnicos especiales: puedes tomar fotos usando tanto tu teléfono como tu cámara, si las cargas correctamente, porque las baterías de los dispositivos se descargan rápidamente con el frío.
Una de las vistas más asombrosas de la Antártida son los icebergs flotantes: el iceberg parece estar suspendido en el aire. Este es un efecto óptico que se produce durante la calma. La calma no es infrecuente en la Antártida, especialmente en verano.
Cuando está tranquilo y no hay nubes en el cielo, se refleja uniformemente en el mar y la línea del horizonte desaparece por completo. Uno tiene la impresión de que el iceberg simplemente está flotando en el aire. También hay espejismos clásicos causados por la refracción de la luz en la capa de aire fría cerca de la superficie.
El efecto de un iceberg flotante se destruye muy fácilmente: si sopla una ligera brisa, las ondas serán visibles en la superficie del agua y la ilusión óptica desaparecerá. Hay que capturar el momento :)